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el grano en el medio

TROYA

TROYA Grecia, esa tierra privilegiada del Mediterráneo donde nació el conocimiento, la ciencia y la belleza de las formas; la poesía: la epopeya, la lírica, la tragedia y la comedia. De allí surgen la Ilíada y la Odisea, ambas atribuidas al genial Homero, y las dos, poemas épicos de enorme fuerza, sabiduría y belleza.

Leer esas obras hoy, asombra, por su análisis filosófico, por la penetración psicológica, por la modulación de los caracteres de los personajes y por las fantásticas relaciones entre los dioses y los seres humanos.

Así, La Ilíada es la idealización novelada de un acontecimiento normal de la época: la conquista de un territorio, de ricas y estratégicas ciudades, llaves del comercio con Oriente. Se dice que Troya miraba al Mar Egeo (una parte de la actual Turquía) y que su posición estratégica pudo ser causa probable para la guerra, o la serie de guerras, por el control de los Dardanelos, un estrecho fluvial que conecta con el Mar Negro. El robo de la esposa de un rey, pudo haber sido una excusa para comenzar el conflicto armado, que la leyenda homérica afirma, duró diez años.

La Ilíada sólo describe acontecimientos que tuvieron lugar a lo largo de 50 días. No obstante, si la literatura debe ser creída y la longevidad es la medida, estos fueron los 50 días más memorables en la historia de la humanidad.

Quien desee disfrutar, degustar estas obras lo potenciará teniendo cerca un mapa de la época.

La superproducción de Hollywood que batió records de taquilla en los Estados Unidos y el mundo llamada TROYA, deja mucho que desear a la hora de respetar la historia de los hechos según la Ilíada, el libro original en que se cuenta la guerra, el robo de Helena, y la caída de la ciudad.

Si bien podemos hablar de una interpretación libre y de un presupuesto magnífico para el pago de altísimos cachets y efectos especiales, también podemos hacerlo respecto a la importancia de la veracidad con que se ha tratado la leyenda.

En la película del director Wolfgang Petersen, el apuesto Aquiles padece del maldito talón sensible que le deparará la muerte, pero jamás en la película sabremos por qué el invencible guerrero cae justo en el momento en que se reunirá con su amada...por un flechazo en el talón! O bien uno llegó informado y bien instruído sobre la historia, o espero que alguien le haya confiado el secreto de por qué Aquiles se quita todas las flechas del pecho y no la del talón.
Su muerte al final de la película es un acto de justicia para con el personaje de Eric Bana, que recrea un Héctor creíble y capaz de pelear más allá de sus posibilidades. Héctor, el hijo mayor de Tríamo rey de Troya, y enemigo de Menelao, esposo de Helena, por quien el hermano menor de Héctor, Paris, pierde la cabeza y el cuerpo. Aunque su cobardía no haga más que repudiar al pobre Eric Bana, que tan genialmente encarnó a Mark ‘Chopper’ Read en Chopper, el largometraje australiano premiado en 2001, en el Festival de Sundance.

Peter O'Tool merece un párrafo aparte. Con su actuación podemos creerle hasta que de verdad, él es el rey de Troya, escapado por el túnel del tiempo y haciendo de sí mismo ante las cámaras, treinta y tres siglos después (las fechas tradicionales de la caída de Troya, abarcan desde 1250 hasta 1183 a.c.). El diálogo que desarrolla con Aquiles en la carpa de campaña de éste, poco después de la muerte de Héctor, es inclasificable. Basta con verlo esbozar sus líneas y sentir su mirada, para querer que todos los actores, o al menos una sana cantidad, posean ese dote natural para interpretar otras vidas, otros seres de otros tiempos. No en vano Peter ostenta un Oscar a su trayectoria por 45 años de trabajo de actor.

Troya es difícil de digerir para las feministas. Las intervenciones del género no son de lo más representativas. Es cierto que en la época el sexo "débil" estaba supeditado en su mayoría a la procreación y en ciertos casos, a la religión (los dioses eran parte de la vida cotidiana y hasta se mezclaban con humanos en relaciones turbulentas y apasionadas). Pero como la intención era darle un tono realista al film, acá los dioses sólo aparecen en las palabras de los protagonistas. Lástima que hayan omitido el motivo inicial de la guerra, aquél que versa sobre la enojada Eris, la diosa de la manzana de la discordia, que la arrojó en medio de una boda en el Olimpo, por no haber sido invitada. La manzana cayó en las manos de Paris, a quien se le pidió que se la entregara a la más bella de las diosas. Hera, la esposa de Zeus, le prometió poder si la escogía a ella; Atenea le aseguró riqueza. Pero Afrodita le ofreció a la mujer más bella del mundo, y fue ella a quien él entregó la manzana. Afrodita entonces cumplió su promesa contándole a Paris que la mujer más hermosa era Helena.

Aunque Troya estuvo inspirada en La Ilíada, tiene elementos que no existen en la historia de Homero. El Caballo de Troya no forma parte de La Ilíada, (sólo Virgilio escribió extensivamente sobre el saqueo de Troya en La Eneida). Claro que hubo una explicación del director Petersen : “Nuestra película es una colección de motivos y elementos históricos, sacados en su mayoría de La Ilíada”.

Menelao era el marido engañado de Helena, quien fue a Troya en busca de la infiel y convenció a su hermano Agamenón de traer consigo todos los príncipes aqueos con ese fin. Se supone entonces que son varios los capitanes destacados: Aquiles, Agamenón, Menelao, y Ulises, a quien se le atribuye la idea del caballo (el mítico, henchido de soldados que saldrían a desbaratar la ciudad una vez dormidos los troyanos, tras los festejos por la supuesta partida de los invasores). Pero alguien ha tenido un problema personal con Ulises (en su otra vida?) y no se lo menciona, al menos con ese nombre, sino con el de Odiseo.

Ulises era inteligente, astuto, prudente, guerrero de gran valor, ayudado casi siempre por la diosa Atenea (en la Grecia de entonces, los dioses eran como héroes, pero magnificados y con el don de la eternidad). El papel expreso de Ulises es un hecho que no debió pasarse por alto. O será que no quisieron "parir" ahora el personaje porque están preparando su desembarco en otra superproducción?. Troya recuperó en su semana de estreno la inversión.

Lo mejor: los efectos especiales. Para reconstruir Troya se necesitaron más de 500 trabajadores malteses, y más de 200 artesanos ingleses, que fueron traídos para comenzar las construcciones.

Una multitud de 1.200 extras se disfrazó, maquilló y peinó apropiadamente, para la escena en que Héctor y Paris desfilan por la ciudad, cuando presentan a Helena al pueblo de Troya.

El Caballo de Troya se transportó a Malta en partes, cuando la producción se mudó allí a principios de mayo. Estaba construido de acero y fibra de vidrio con aspecto de madera; tenía 11,5 metros de altura.

El equipo construyó 150 metros de muralla de Troya, de 12 metros de altura promedio, pero que llegaba a 18 metros, justo al lado de las puertas. Luego, la muralla se extendió digitalmente por millas en ambas direcciones.

El momento de la batalla, desde la primera a la última, con sus tomas espectaculares y sus giros estilo mátrix. El momento en que Aquiles participa de la flota que invadirá Troya, y la imagen que se aleja, partiendo desde su rostro hasta poder divisar las naves que vienen de a miles para la batalla.

TROYA es un buen pasatiempo, algo extenso con sus casi 3 horas de duración, pero entretiene. La belleza física de Brad Pitt (él dice que se preparó 6 meses) no llega a opacar la de Eric Bana en el personaje de Héctor. Para los caballeros, quedan los rostros de Helena (la bailarina clásica y actriz alemana Diane Kruger) y la desaprovechada figura de esposa de Héctor.

Le doy: 7 puntos. Y espero que "La Odisea" respete un poco más la idea original del genial Homero, para beneplácito de los conocedores de la materia y para contribución a la cultura general de los millones de personas que irán al cine a verla, pero jamás leerán las obras originales.

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